Mis vísceras al aire laten
para que todos puedan verlas
Mientras,
vosotros escupís
y la saliva es la misma
inevitable
predeciblemente húmeda
caliente y cómoda.
Y si en un escupitajo
encontráis sangre
o un tornillo, o un silencio
os asustáis y salís corriendo
llenos de asco, de miedo
y de desequilibrio.

No hay comentarios: