No quiero ser yo. No hoy. No a esta hora ni en este lugar.

Ser otra chica. Morena, con el pelo largo, alta, elegante y frágil, pero con espíritu. Una chica Cosmopolitan por un día. Superficial, pero Súper, al fin y al cabo.
Bailar con los brazos en alto, tener una sonrisa a cámara lenta. Beber cócteles y eructar ligeramente hacia abajo, con el sonido de las puertas de un autobús. Llevar tacones interminables sin que me duelan los pies y bajar las escaleras como una vedette de toda la vida, sin tambalearme. Llevar pantalones cortos, enseñando cachete, como en los anuncio de Evax. Mear sin sentarme, tensado mis muslos escrupulosamente trabajados. Levantarme con un aliento perfumado después de haber domido sin que se me cayera la baba. Llevar bolsos sobaqueros. Trabajar en Stradivarius. Comer tostadas con queso fresco y pepino. Dejar que todos me admiren mientras secretamente les desprecio, porque llevan zapatillas feas o porque se rascan sus partes. Emborracharme graciosamente y esperar a que algún caballeroso individuo me tumbe en la cama y me quite los zapatos antes de acostarse junto a mí y mirarme mientras duermo.

Hoy, sólo hoy, saldría de mi cuerpo. Lo borraría todo con una goma blanca de Milán.
Pero estoy escrita con boli y lo único que consigo es desconchar el papel...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero es que si fueras así, aunque sólo fuera un día, yo te querría un poquito menos, porque serías del montón. Que sí, que ya hay muchas de esas y sólo una como tú...

lachiado dijo...

Bueno, sólo quise ser así un día,ya pasó, ya pasó... por cuestiones que no vienen al caso. Pero muchas gracias por quererme, seas quien seas...